18.10.08

Jacques Costeau - Lado B


Bitácora del Calipso, 24 de junio de 1979:

Ayer, 23 de junio, vi por segunda vez a Jormungander, la serpiente.
Ya la había visto hace tres años en el mar del norte, pero se lo atribuí a la insolación, el verano en aquellas latitudes puede ser abrasador: 4 grados centígrados o más, sumado al hecho de que mi tripulación y yo veníamos de pasar una temporada de fresca en Groenlandia.
Pero esta vez no tengo dudas, vi claramente asomar su cabeza y parte de su lomo entre dos bloques de hielo... a pocos metros se podía observar su cola que le apuntaba al entrecejo, confirmando la leyenda de que rodea al mundo con su cuerpo.
Yo me encontraba repasando mis escritos en cubierta y tomando una grappa italiana, regalo de mi primo de Roma, cuando escuché un sonido nunca antes oido por ser humano alguno: una especie de chasquido, como de maderas húmedas etíopes chocando entre sí.
Me di cuenta de inmediato de qué se trataba al ver esos ojos terribles y profundos como fosas volcánicas, la dermis de escamas apetaladas...
Enseguida, busqué la super 8 que siempre llevo conmigo. No quise llamar a gritos a la tripulación por temor a espantar a Jormungander.
Entonces acerqué el visor de la cámara, giré la perilla para comenzar a filmar y... ¡malditas Eveready! ¿fallan cuando más las necesito? Abrí con presteza la tapa del compartimiento de las baterías para comprobar que todo estuviese bien, pero me llevé una horrible sorpresa. Las Eveready no estaban allí (más tarde comprobé con desagrado que las había tomado Pierre para colocárselas a la batidora y hacer una mousse). Cuando levanté la vista, Jormungander ya no estaba. En su lugar flotaban algunos bloques pequeños de hielo. Había perdido, para siempre, la oportunidad de tener el único registro fílmico de un ser mitológico.


Bitácora del Calipso, 25 de junio de 1979:

A partir de hoy, Jean Paul será el cocinero de a bordo. Lamentablemente, anoche Pierre misteriosamente cayó por la borda y no pudimos rescatarlo.

4 comentarios:

  1. Si era una mousse de chocolate, todo bien con el pobre Pierre.

    Espero no haberme perdido el lado A.

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  2. Quien sabe, a lo mejor un día la historia le da las gracias al pobre Pierre por dejarnos con la duda, y le hacen un busto frente a las costas del mar Báltico.

    El lado A era un aburrido documental del cangrejo del Ganges, le grabé encima un recital de Guillermo Guido en vivo en Badía y compañia, que aún conservo con mucho cariño.

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  3. Cuenta la leyenda que Jacques Costeau era marino bravo, sobre todo con su aficion a la fotografia! incluso se lo llego a conocer con varios nombres... Esperemos que el nuevo cocinero designado, no comenta errores semejantes!

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  4. Jean Paul terminó jubilándose como domador, luego de que una visión divina lo llevara a abandonar la vida marina y trasladarse para siempre a Ezpeleta. Según el propio Jacques, el resto de la tripulación quedó muy agredecido y creyente luego de este suceso, ya que Jean Paul era un pésimo cocinero.

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