25.4.09

Péguele al de blanco

Todo comenzó con una discusión por un disco de Leo Dan prestado y nunca devuelto.

Vea, don Plant: la escalera al cielo es por acá



Merlo, provincia de San Luis.

24.4.09

El Maldonado



Llueve sobre Buenos Aires. Las aceras brillantes reflejan las luces céntricas; el ruido normal se ahueca para dejarle espacio al gruñido de la lluvia. 
Son las cuatro de la tarde, pero los nubarrones oscurecen el cielo llevándolo a una tonalidad, digamos, tipo 7.
Los paraguas convergen en la esquina de Córdoba y Florida, a la espera de que abra el semáforo.
Desde una boca de tormenta, una rata a la que nadie ve se asoma tímidamente, manteniéndose inmóvil mientras observa el movimiento de las ruedas de los taxis; hasta que decide volver a la oscuridad del alcantarillado, donde se desarrolla casi un universo paralelo en el cual la humedad y la falta de luz son germen de las más variadas formas de vida.
Queda de frente a otra rata a la que observa desde cerca de un metro de distancia. Caminando entrecortadamente ambas van acercándose hasta que quedan nariz con nariz. El roce de bigotes es inevitable. Se huelen durante largos segundos, hasta que sólo quedan mirándose, inmóviles.

-No sabés lo que llueve ahí afuera- comenta la que se había asomado al borde de la guarida.
-Estos días de lluvia me dan como una sensación especial, viste...- responde la otra, acodándose en una lata de gaseosa vacía.
-Sí, pero te mojás como nunca. 
-¡Aaaaah, ahora resulta que el exquisito no se quiere mojar! Es cuando viene lo mejor: el agua arrastra cosas y siempre algo encontrás.
-Sí bueno pero... vos porque no tenés que salir a buscar sí o sí, siempre fuiste medio bohemio. En cambio, si yo no traigo nada para los chicos, mi mujer me ahorca.
-No exageres, que tu mujer es una santa.
-¡JAH! eso dice todo el mundo, pero a mí no me da respiro.
-Y bueno viejo, vos tenés una familia, son responsabilidades...
-Eso lo tengo claro, pero me podría haber buscado una menos brava que mi señora.
-Cambiando de tema, viste lo que le pasó al Flaco Gerardo?
-No, ni idea.
-Vos sabías que se había ido a recorrer por ahí, que quería conocer el mundo...
-Sep.
-Bueno, a él siempre le gustó viajar y hace un par de semanas se fue subiendo el Arroyo Maldonado por el túnel.
-Ah, lindo viajecito, ¿hasta dónde llegó?
-Terminó apareciendo por Liniers, de ahí fue por el costado de las vías del ferrocarril Sarmiento. Anduvo unos cuantos días por ahí, hasta que al loco se le ocurrió irse más para el oeste, quería llegar hasta Merlo.
-¿Y?
-Un sábado llegó a la altura de Morón. Y Morón jugaba de local. En un momento en que salió de la zanja, pasó cantando la barra del Gallo. Y éste quedó en el medio. Lo pisó un gordo de doscientos kilos, al pobre Gerardo.
-No me jodas... pobre flaco.
-Irreconocible quedó. Se lo va a extrañar.
-Eso seguro. Con lo bueno que era... pobre flaco...

Las colillas de cigarrillos pasan al lado de los roedores flotando como góndolas venecianas. Por la boca de tormenta cae un volante mojado, con una foto mal impresa de una mujer mostrando sus pechos desnudos y anunciando que "ella te espera para pasar un momento único". Una de las ratas se da vuelta con un movimiento rápido y lo huele.

El semáforo abre. Algunos autos comienzan a avanzar. Suenan un par de bocinazos y los paraguas vuelven a aquietarse en el cruce, en los cruces de toda una húmeda Buenos Aires otoñal.

En Morón, un gordo de doscientos kilos entra en una parrilla y pide una porción de vacío con fritas.

-No sabés lo que llueve ahí afuera- le dice al mozo que va limpiando la mesa en la que se acaba de sentar.

9.4.09

Knowing - Cuenta regresiva




¡¡¡UY DIÓ!!!

Otra vez cometí un error garrafal. Como si me sobrara tiempo, gasto dos de mis (preciadas) horas mirando otro pelmazo de película.

La nueva en la que trabaja Nicholas Cage, les digo, es bastante más de lo mismo. Una historia muy muy floja por donde se la mire, plagada de diálogos ridículos y sosos, condimentado por acciones sin sentido por parte de los protagonistas (por ejemplo: los niños son lo más importante, debemos cuidarlos, eso sí, los dejamos solos dentro de un auto con las puertas destrabadas, de noche, mientras nosotros nos vamos a 50 metros de distancia sin siquiera voltear la cabeza ni una vez).

Tengo que decir que tiene 4 minutos al principio bastante buenos, comienza prometiendo aunque lo haga utilizando el remanido recurso de la niña de apariencia angelical que tiene "poderes sobrenaturales" y termina metiendo miedo. Bueno, eso ya lo vi en el juego F.E.A.R. y en algunos otros lados. Pero en el mismo momento en que aparece el bueno de Nicholas (quien, actuando, hace lo que puede, y no es mucho) la peli comienza a decaer. Y no deja de decaer hasta que termina. El final es prácticamente un insulto a la inteligencia de los espectadores, y de todo lo anterior sólo se pueden rescatar dos escenas de cine catástrofe muy bien logradas, pero que no logran enderezar el rumbo errático de la historia.

En definitiva: NO hay que verla. A menos que les sobren dos horas y no tengan nada más entretenido que hacer, como por ejemplo lavar a mano toda la ropa sucia de una semana.
Calificación: 4.


Alma, de F.E.A.R.


Lucinda, de Cuenta Regresiva



8.4.09

Lesson number 1:

Listen to the song and then sing along with your friends!


My happy pet (is now dead)

This is my happy pet
his name is Maxie
and he is a penguin.
His name is Maxie and he is happy!

I have a pool
full of ice cold water
Maxie swims a lot
in my pool, and he is happy!

I woke up one morning
waiting to see him next to me.
But he wasn't there
where is he? where is he?

This is my happy pet,
oh my god now he's dead.
I tryed to reanimate him,
but Maxie is so dead.

This is my happy pet,
oh my god now he's dead.

Maxie is in penguin's heaven now
with all the other dead penguins
I buried him next to the pool
And I hope he's still happy!


NdelA: Se aceptan gustosamente correcciones ortográficas y/o gramaticales.

1.4.09

Siga el baile

Continuamos subiendo videos para disimular la falta de creatividad!

Esta vez les toca el turno a estos simpaticones muchachos que alegran la velada con su rrrrrrrrritmo sin igual.

Con ustedes... ¡Quartette Tres Bien!

PD: A ver si un alma caritativa me dice de dónde me bajo algún disco del quartette.