6.10.08

Desmanes en la estación

Un caballero pelirrojo quiere sacar un boleto de tren con destino a City Bell, pero por desgracia el boletero es una galletita, que no solo no habla el idioma sino que se niega a concurrir a una academia para comprenderlo, el señor protesta airadamente pero con desazón comprueba que la galletita, que es una merengada, ya le ha retirado la palabra (lo cual es indistinto ya que no se entienden) y no piensa argumentar así como tampoco escucha argumentos; mientras tanto, la gente en la cola de la boletería comienza a impacientarse y a vociferar que siempre sucede lo mismo cada vez que una galleta, pero no va y sale el zurdito que salta con que la discriminación y que vamos a venir con el INADI a agarrarlos a todos ustedes, manga de fachos; y se arma flor de tole tole hasta que irrumpe la autoridad policíaca en formación de baile hawaiano, pitando sus silbatos y separando a la muchedumbre alborotada en dos bandos, los defensores de la galleta y los que quieren pintar los vagones del tren de color verde quienes han sido derrotados en nombre de la no discriminación de las merengadas, y al final la única cosa segura es que mejor no trato de viajar en tren a City Bell.

4 comentarios:

  1. Es verdad! en la estacion con rumbo a citybell atiende una galletita, y los problemas de comunicacion por el caracter de la misma, son mas de los que esperarian los usuarios del tren, cosa rara por cierto! porque las merengadas resulta que son galletitas dulces!

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  2. Dulces si uno las devora con fruición y avidez, pero puestas a atender boleterías pueden convertirse en abominables seres. Ya lo reza el antiguo dicho popular: "Nunca le des la espalda a una merengada".

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  3. Che, convidá.
    No, merengadas no....
    Lo que fumaste!

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  4. lo que más me preocupa es que lo escribí sin estar bajo los efectos de psicofármaco alguno. ¡A pasitos de calificar para el Borda!

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