18.2.08

Cloverfield, el rollercoaster en 16:9






Decir que el sábado fuí a ver una película sería quedarse corto. La realidad es que pasé una experiencia tremenda en el cine, y a mí me quedó la sensación de que lo que se proyectó en esa pantalla durante 80 minutos (sí, dura 80 minutos) fue sólo la excusa para vivir esa especie de vertiginosa montaña rusa en la que me ví completamente sumergido. Y lo paradójico es que si Cloverfield no hubiera sido así de adrenalínica, así de tremenda, así de fuerte, ninguna de todas las sensaciones que tuve hubieran aflorado. En mi opinión, Cloverfield es mucho mas que una simple película. Es vivir un montón de sensaciones dentro de una sala. Y tal vez eso es porque la película en sí, como obra cinematográfica, no es gran cosa. No tiene un gran manejo de cámaras, y esto resulta evidente porque toda la película transcurre cámara en mano. Pero tiene algo muy bien logrado, y es la inmersión que provoca en el espectador y que hace que uno sienta realmente que es parte de ese grupo de protagonistas que corre por las calles de Manhattan, viendo como un monstruo gigantesco va destruyendo todo. Esa misma sensación de inmersión que hasta ahora sólo me había provocado Call of Duty. Los momentos de tensión vienen sin parar uno tras otro, para mí hay tres que se destacan y son las escenas de los soldados pasando mientras los protagonistas cruzan la calle, la del túnel del subte y la del helicóptero.
La adrenalina hizo que no pudieramos terminar entre dos un paquete mediano de pochoclos, aunque la película lleve el adjetivo de pochoclera para muchos. Las caras del público al final de la película lo decían todo, aunque después tuve que escuchar quejas estúpidas provenientes de gente que no sabe mirar una película de ficción, del tipo "eeeeeh pero no dicen de donde salio el bicho", cuando lo realmente importante es lo vertiginosa que es la película desde la primera explosión hasta que termina.
Cloverfield fue la experiencia más fuerte e impactante que me tocó vivir dentro de una sala de cine, y espero que a todos los que vayan a verla les pase lo mismo que a mí.

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