27.5.08

Dudas

El Sargento Coleman tiene la mirada perdida. A diez metros del transbordador, sujeto al mismo por sólo un par de conectores y flotando a unos 400 km de distancia de la tierra, debería tener unas cuantas cosas de qué preocuparse. Pero no. El Sargento es inseguro. Algo de eso había aparecido en el reporte psicológico preparado por la NASA poco antes de aceptarlo como astronauta. Tal vez nadie pensó que este hombre formado en la USAF podía tener preocupaciones tan terrenales como si cerró bien la llave del gas antes de salir de casa, en plena caminata espacial.

- Puta... ¿y las llaves del auto, dónde las dejé?
- Aquí Houston, repita por favor, cambio
- ...ehhhh nada, perdón, cambio.
- ¿Todo está bien? cambio.
- Todo va perfectamente, cambio y fuera.

Coleman piensa que no puede ser tan salame, que cómo carajo puede dudar de todo. Que si el perro tiene suficiente comida, que si el lavarropas quedó encendido con la ropa adentro, etcétera.
Se impulsa suavemente con los pequeños propulsores de la parte trasera de su traje, y se acerca al Endeavour. Toma algunas mediciones, ingresa brevemente algunos datos en la suerte de PDA que tiene insertada en la manga izquierda , para luego nuevamente quedarse pensativo. Luego de unos instantes sopor, vuelve en sí.

Finalmente, reingresa al transbordador. Asegurándose de que los demás tripulantes se encuentran atareados con otros temas, se acerca sutilmente al panel de comunicaciones. Oprime una serie de botones y acerca su boca al micrófono.

- Aquí Houston, habla Anderson. -Se escucha por el pequeño parlante.
- Anderson, habla Coleman. ¿Me hacés un favor? ¿te podrás fijar una cosa?

2 comentarios:

  1. ...."fijate si la Mary-Jo me dejó un mensaje en el contestador... la extraño tanto..."

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  2. Lamentablemente, mary-jo se fue con el quarterback de los osos de minnesota, ya no deja mensajes pero amasa tartas de zarzamora y las deja enfriar en la ventana.

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