27.2.09

25.2.09

Changuito vengador

Esto lo escribí (y me pasó) poco antes de irme de vacaciones, y había quedado un tanto sin pulir. Ahora que volví, me hago 5 minutos para subirlo, y para recordar no sin cariño los días en que miraba mi uña negra bajo el ardiente sol cordobés.




En los changuitos de supermercado deberían leerse las siguientes inscripciones antivandálicas:

"El carrito de compras es de todos, por favor no lo patee."

"La rueda de este carrito NO es una extensión del dedo anular de su pie."


Tal vez si alguien hubiese tomado esa sana y simple medida, en este momento yo tendría un pie un poco mas sano y menos dolorido. Todo sucedió tan rápido que no lo recuerdo con claridad. El supermercado puede ser un sitio peligroso si se va en ojotas y se tiene hija de 5 años ávida de consumir postrecitos orbitándolo a uno como si fuese la versión humana de un satélite de telecomunicaciones.


_______ TODO AL MISMO TIEMPO ________

- Papicomprameesteyo
quieroesemmmmmm!
megustaeldevainillaycho
colatetambienpap
iquieropapi.

- Hijadejaesonotesubasalahel
aderaesenoquedespu
éslotirásdecidite,de
quéquerés?dejadedarm
evueltasalrededor.

- (En ojotas)
Pie derecho paso adelante
pie izquierdo se arrastra pie
derecho vuelve atras pie izquierdo
da paso adelante en velocidad.


¡TUC!

La patada. La patada de número 6 de la selección de Uganda que le dí con mi dedo desnudo y desprotegido a esa rueda plástica, que en el momento me pareció el hacha dentada y llena de púas de un bravo jefe vikingo.

Los ojos se me pusieron en blanco y -cuidando las formas debido a encontrarme en un establecimiento de acceso público y a la proximidad de mi hija- en mi cabeza pude oir claramente una voz que decia:
AY LA REPUTISIMA MADRE QUE LA REPARIO AL CORNUDO QUE INVENTO ESTE CHANGUITO Y LE PUSO ESTA RUEDA DE MIERDA JUSTO ACA.

Me queda el aprendizaje de no volver a ir al supermercado en ojotas. También me queda el dedo bastante dolorido, tres días después.