28.1.08

El cartele de la semana


Si me lo hubieran avisado a tiempo... Gracias Proyecto Cartele.

11.1.08

Piolín de Macramé: Acidez e incisión en su punto justo

El gran Florencio Escardó, también conocido como Piolín de Macramé, escribió estas líneas hace ya algunos años (unos 35 aproximadamente). Decir que sigue vigente me hace sentir como esos señores que dicen lo mismo del tango Cambalache, o los monólogos de Tato Bores, mientras repeinan su mostacho poblado. 
Me limito a poner el texto como humilde reconocimiento a su genial obra.


Los Perros
El hombre es el mejor amigo del perro. Esa amistad nace de la gratitud. Después de la mujer el perro es el único animal que ha conseguido domesticar al hombre y obtener todo de él sin pedirle nada. Le damos nombre, casa y comida. Como a nuestra esposa. Sin la obligatoriedad de una suegra. Lo llevamos sistemáticamente a dar una vuelta a la manzana. Y lo entrenamos a hacer pipi. Como a nuestros hijos. Sin que nos atormente el complejo de Edipo.

Las hazañas de nuestro perro nos enorgullecen. Y las contamos apenas nos dan pie. Obligándonos caballerescamente a escuchar las del perro del interlocutor. Si procedemos de igual manera con las de nuestro hijo, dicen que estamos bobos. Hay una fratia quinófila. Que une más que el amor a la patria. Y que la bronca al impuesto a los réditos. Los presidentes deberían asistir a las exposiciones caninas, que son exposiciones rurales sin imperialismo.


También existen los quinofobos. Se dividen en dos especies. Los que dicen que de chico los mordió un perro. Lo que no es verdad. Y los que dicen "A mí me gustan los gatos". Como si alguien dijese " A mí me gustan las mujeres" para no sentirse homosexual. Los gatófilos son los antisemitas de los perros.


El perro espeja la ambivalencia del ser humano. Se llama ambivalencia a tener dos caras. Como las monedas. Y las amigas de la esposa. Pero en científico. La ambivalencia es el guante del subconsciente. Porque el revés del guante se pone sobre el derecho de la mano. El subconsciente es el altillo del alma. El altillo es un sótano en el techo. (Observo que me he vuelto ambivalente.) Decimos que el perro es cariñoso y amable. Y de un tipo severo que es un perro. Nos alegra que el perro nos haga fiestas. Moviendo la cola. Que es la sonrisa del perro. Pero se la cortamos obligándolo a una sonrisa rabona. Y cuando alguien rezonga aseguramos que está de un humor de perros. Nos encanta la mirada cordial del perro. Y para rechazar a alguien le ponemos cara de perro. Es lógico que el perro no entienda al hombre. Ya que el hombre no se entiende con el perro que lleva en sí. Por algo cínico signifca perruno . Y una fidelidad perruna es todo lo contrario de una fidelidad cínica.


El perro se llama perro en la vida diaria. Si accede a la crónica policial se denomina can. Lo distinguido es llamarlo por la raza: tengo un boxer, un coker spaniel, un gran danés. Y conocer a fondo el árbol genealógico del animal. Único en el que no se orina. Gracias a ello el poseedor sabe de su perro lo que no sabe de sí mismo: quiénes fueron sus bisabuelos. Es una forma democrática de ingresar en el almanaque Gotha. Se llama almanaque Gotha al ¡Quién es quién? de la nobleza. Y nobleza a la que está en el almanaque Gotha. Que es el studbook de la sangre azul.


De vez en cuando los sanitaristas (deberiían llamarse sanitarios, pero ello ofende a la porcelana) hacen campañas contra la rabia. Es decir, contra los perros. Que son los chivos emisarios de la rabia. nadie vacuna a los gatos atorrantes. Ni a los murciélagos. Se llama murciélago a un animal del tercer mundo. Es un ratón disfrazado de cura. Que tiene un radar personal. Para que nadie lo vacune contra la rabia. A pesar de que la conserva, padece y trasmite. Pero sólo la canina pone a las autoridades sanitarias de un humor de perros.

10.1.08

El Cuervo - Edgar Allan Poe

Un gran poema de Poe. Para disfrutar en español, y también en inglés.

El Cuervo

Cierta noche aciaga, cuando, con la mente cansada,
meditaba sobre varios libracos de sabiduría ancestral
y asentía, adormecido, de pronto se oyó un rasguido,
como si alguien muy suavemente llamara a mi portal.
"Es un visitante -me dije-, que está llamando al portal;
sólo eso y nada más."

¡Ah, recuerdo tan claramente aquel desolado diciembre!
Cada chispa resplandeciente dejaba un rastro espectral.
Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma
en mis libros, ni consuelo a la perdida abismal
de aquella a quien los ángeles Leonor podrán llamar
y aquí nadie nombrará.

Cada crujido de las cortinas purpúreas y cetrinas
me embargaba de dañinas dudas y mi sobresalto era tal
que, para calmar mi angustia repetí con voz mustia:
"No es sino un visitante que ha llegado a mi portal;
un tardío visitante esperando en mi portal.
Sólo eso y nada más".

Mas de pronto me animé y sin vacilación hablé:
"Caballero -dije-, o señora, me tendréis que disculpar
pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido
y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal
que dudé de haberlo oído...", y abrí de golpe el portal:
sólo sombras, nada más.

La noche miré de lleno, de temor y dudas pleno,
y soñé sueños que nadie osó soñar jamás;
pero en este silencio atroz, superior a toda voz,
sólo se oyó la palabra "Leonor", que yo me atreví a susurrar...
sí, susurré la palabra "Leonor" y un eco la volvió a nombrar.
Sólo eso y nada más.

Aunque mi alma ardía por dentro regresé a mis aposentos
pero pronto aquel rasguido se escuchó más pertinaz.
"Esta vez quien sea que llama ha llamado a mi ventana;
veré pues de qué se trata, que misterio habrá detrás.
Si mi corazón se aplaca lo podré desentrañar.
¡Es el viento y nada más!".

Mas cuando abrí la persiana se coló por la ventana,
agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.
Sin cumplido o miramiento, sin detenerse un momento,
con aire envarado y grave fue a posarse en mi portal,
en un pálido busto de Palas que hay encima del umbral;
fue, posóse y nada más.

Esta negra y torva ave tocó, con su aire grave,
en sonriente extrañeza mi gris solemnidad.
"Ese penacho rapado -le dije-, no te impide ser
osado, viejo cuervo desterrado de la negrura abisal;
¿cuál es tu tétrico nombre en el abismo infernal?"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

Que una ave zarrapastrosa tuviera esa voz virtuosa
sorprendióme aunque el sentido fuera tan poco cabal,
pues acordaréis conmigo que pocos habrán tenido
ocasión de ver posado tal pájaro en su portal.
Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portal
que se llamara "Nunca más".

Mas el cuervo, altivo, adusto, no pronunció desde el busto,
como si en ello le fuera el alma, ni una sílaba más.
No movió una sola pluma ni dijo palabra alguna
hasta que al fin musité: "Vi a otros amigos volar;
por la mañana él también, cual mis anhelos, volará".
Dijo entonces :"Nunca más".

Esta certera respuesta dejó mi alma traspuesta;
"Sin duda - dije-, repite lo que ha podido acopiar
del repertorio olvidado de algún amo desgraciado
que en su caída redujo sus canciones a un refrán:
"Nunca, nunca más".

Como el cuervo aún convertía en sonrisa mi porfía
planté una silla mullida frente al ave y el portal;
y hundido en el terciopelo me afané con recelo
en descubrir que quería la funesta ave ancestral
al repetir: "Nunca más".

Esto, sentado, pensaba, aunque sin decir palabra
al ave que ahora quemaba mi pecho con su mirar;
eso y más cosas pensaba, con la cabeza apoyada
sobre el cojín purpúreo que el candil hacía brillar.
¡Sobre aquel cojín purpúreo que ella gustaba de usar,
y ya no usará nunca más!.

Luego el aire se hizo denso, como si ardiera un incienso
mecido por serafines de leve andar musical.
"¡Miserable! -me dije-. ¡Tu Diós estos ángeles dirige
hacia ti con el filtro que a Leonor te hará olvidar!
¡Bebe, bebe el dulce filtro, y a Leonor olvidarás!".
Dijo el cuervo: "Nunca más".

"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
¿Del Tentador enviado o acaso una tempestad
trajo tu torvo plumaje hasta este yermo paraje,
a esta morada espectral? ¡Mas te imploro, dime ya,
dime, te imploro, si existe algun bálsamo en Galaad!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
Por el Diós que veneramos, por el manto celestial,
dile a este desventurado si en el Edén lejano
a Leonor , ahora entre ángeles, un día podré abrazar".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".

"¡Diablo alado, no hables más!", dije, dando un paso atrás;
¡Que la tromba te devuelva a la negrura abisal!
¡Ni rastro de tu plumaje en recuerdo de tu ultraje
quiero en mi portal! ¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".

Y el impávido cuervo osado aun sigue, sigue posado,
en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;
y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,
cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;
y mi alma, de esa sombra que allí flota fantasmal,
no se alzará...¡nunca más!.




The Raven

Once upon a midnight dreary, while I pondered, weak and weary,
Over many a quaint and curious volume of forgotten lore,
While I nodded, nearly napping, suddenly there came a tapping,
As of some one gently rapping, rapping at my chamber door.
"'Tis some visitor," I muttered, "tapping at my chamber door,
Only this, and nothing more."

Ah, distinctly I remember it was in the bleak December,
And each separate dying ember wrought its ghost upon the floor.
Eagerly I wished the morrow; vainly I had sought to borrow,
From my books surcease of sorrow, sorrow for the lost Lenore,
For the rare and radiant maiden whom the angels name Lenore,
Nameless here for evermore.

And the silken sad uncertain rustling of each purple curtain
Thrilled me - filled me with fantastic terrors never felt before;
So that now, to still the beating of my heart, I stood repeating,
"'Tis some visitor entreating entrance at my chamber door,
Some late visitor entreating entrance at my chamber door;
This it is, and nothing more."

Presently my soul grew stronger; hesitating then no longer,
"Sir," said I, "or Madam, truly your forgiveness I implore;
But the fact is I was napping, and so gently you came rapping,
And so faintly you came tapping, tapping at my chamber door,
That I scarce was sure I heard you", here I opened wide the door;
Darkness there, and nothing more.

Deep into that darkness peering, long I stood there wondering, fearing,
Doubting, dreaming dreams no mortals ever dared to dream before;
But the silence was unbroken, and the stillness gave no token,
And the only word there spoken was the whispered word, "Lenore!"
This I whispered, and an echo murmured back the word, "Lenore!"
Merely this, and nothing more.

Back into the chamber turning, all my soul within me burning,
Soon again I heard a tapping somewhat louder than before.
"Surely," said I, "surely that is something at my window lattice:
Let me see, then, what thereat is, and this mystery explore,
Let my heart be still a moment and this mystery explore;
'Tis the wind and nothing more."

Open here I flung the shutter, when, with many a flirt and flutter,
In there stepped a stately raven of the saintly days of yore;
Not the least obeisance made he; not a minute stopped or stayed he;
But, with mien of lord or lady, perched above my chamber door,
Perched upon a bust of Pallas just above my chamber door,
Perched, and sat, and nothing more.

Then this ebony bird beguiling my sad fancy into smiling,
By the grave and stern decorum of the countenance it wore.
"Though thy crest be shorn and shaven, thou," I said, "art sure no craven,
Ghastly grim and ancient raven wandering from the Nightly shore,
Tell me what thy lordly name is on the Night's Plutonian shore!"
Quoth the Raven, "Nevermore."

Much I marvelled this ungainly fowl to hear discourse so plainly,
Though its answer little meaning, little relevancy bore;
For we cannot help agreeing that no living human being,
Ever yet was blest with seeing bird above his chamber door,
Bird or beast upon the sculptured bust above his chamber door,
With such name as "Nevermore."

But the raven, sitting lonely on the placid bust, spoke only
That one word, as if his soul in that one word he did outpour.
Nothing further then he uttered; not a feather then he fluttered,
Till I scarcely more than muttered, "other friends have flown before,
On the morrow he will leave me, as my hopes have flown before."
Then the bird said, "Nevermore."

Startled at the stillness broken by reply so aptly spoken,
"Doubtless," said I, "what it utters is its only stock and store,
Caught from some unhappy master whom unmerciful Disaster,
Followed fast and followed faster till his songs one burden bore,
Till the dirges of his Hope that melancholy burden bore,
Of "Never - nevermore."

But the Raven still beguiling all my fancy into smiling,
Straight I wheeled a cushioned seat in front of bird, and bust and door;
Then upon the velvet sinking, I betook myself to linking,
Fancy unto fancy, thinking what this ominous bird of yore,
What this grim, ungainly, ghastly, gaunt and ominous bird of yore,
Meant in croaking "Nevermore."

This I sat engaged in guessing, but no syllable expressing
To the fowl whose fiery eyes now burned into my bosom's core;
This and more I sat divining, with my head at ease reclining,
On the cushion's velvet lining that the lamplight gloated o'er,
But whose velvet violet lining with the lamplight gloating o'er,
She shall press, ah, nevermore!

Then methought the air grew denser, perfumed from an unseen censer
Swung by Seraphim whose footfalls tinkled on the tufted floor.
"Wretch," I cried, "thy God hath lent thee- by these angels he hath sent thee,
Respite - respite and nepenthe, from thy memories of Lenore!
Quaff, oh quaff this kind nepenthe and forget this lost Lenore!"
Quoth the Raven, "Nevermore."

"Prophet!" said I, "thing of evil!- prophet still, if bird or devil!
Whether Tempter sent, or whether tempest tossed thee here ashore,
Desolate yet all undaunted, on this desert land enchanted,
On this home by horror haunted- tell me truly, I implore,
Is there - is there balm in Gilead? - tell me - tell me, I implore!"
Quoth the Raven, "Nevermore."

"Prophet!" said I, "thing of evil - prophet still, if bird or devil!
By that Heaven that bends above us - by that God we both adore,
Tell this soul with sorrow laden if, within the distant Aidenn,
It shall clasp a sainted maiden whom the angels name Lenore,
Clasp a rare and radiant maiden whom the angels name Lenore."
Quoth the Raven, "Nevermore."

"Be that word our sign in parting, bird or fiend," I shrieked, upstarting
"Get thee back into the tempest and the Night's Plutonian shore!
Leave no black plume as a token of that lie thy soul hath spoken!
Leave my loneliness unbroken! - quit the bust above my door!
Take thy beak from out my heart, and take thy form from off my door!"
Quoth the Raven, "Nevermore."

And the Raven, never flitting, still is sitting, still is sitting
On the pallid bust of Pallas just above my chamber door;
And his eyes have all the seeming of a demon's that is dreaming,
And the lamplight o'er him streaming throws his shadow on the floor;
And my soul from out that shadow that lies floating on the floor,
Shall be lifted - nevermore!


Edgar Allan Poe

9.1.08

El cartele de la semana



Un vendaval de misterio. Gracias al Poyecto Cartele.

8.1.08

la web de Yann Arthus-Bertrand


Hace algunos años, en la Plaza San Martín de Retiro, pasé casualmente por una exposición de fotos de un fotógrafo (creo que francés) llamado Yann Arthus-Bertrand. Googleando un poco encontré su página, la cual recomiendo. La serie "La Terre vue du ciel" (La Tierra vista desde el cielo) es aquella muestra que estaba en la plaza. Todas las fotos son buenisimas y muy interesantes. Una vez que se entra a la galería, en la esquina superior izquierda se puede elegir si se quiere ver un país en particular.
Acá pongo una foto y el link:


 Ir a la página

Una porcion de pizza tocando rock

No hace mucho salió la primera versión de Guitar Hero para PC, el Guitar Hero 3, Legends of Rock, y allí estuve yo al pie del cañón ejecutando con mi teclado y mi mouse muchos de los temas mas rockeros de la historia. Tanto me gustó que tengo el proyecto de crear mi propia guitarra para jugar a partir de un gamepad que pasará a mejor vida. En youtube hay infinidad de videos del juego, pero este me pareció por lejos el mas divertido.

Como dicen los muchachos de La Renga, El Rock'n'Roll no morirá jamás. La pizza menos.

Soy Leyenda (I am Legend) - Peliculón

El otro día vi "Soy Leyenda", adaptación al cine de una novela de Richard Matheson. La película es excelente en muchas cosas, entre las que se destacan la dirección de Francis Lawrence (Constantine) y la actuación tremenda de Will Smith. Grande Will. Seguí así. La historia comienza contando que en 2009 se descubre la cura contra el cáncer. Aunque parece que no se dieron cuenta de que tenía algunos efectos colaterales.
Para 2012 (un año que no creo que se haya elegido por casualidad), el virus desatado por la vacuna arrasó a la población humana.
El pobre Will, solo en NY con su perra sobrevive y trata de encontrar la cura a ese virus. No pienso contar nada mas del argumento para no spoilear, es una película que hay que ver si te gusta la ciencia ficción.

Instrucciones para ser un autentico banana


Si Vd. no es envidiado por los hombres y deseado por las mujeres... no se preocupe, la mayoría de nosotros tampoco. ¡Pero para evitar este y otros problemas llegaron los anteojos SmartVew 3000! Súmese a la moda. Veintisiete personas en todo el mundo ya disfrutan de sus nuevos SmartView 3000. ¡LLAME YA!

Y ria y ria con la cabeza vengadora

Una de las mejores creaciones desde que aparecieron los gifs animados: La cabeza maligna que tira rayos láser por sus ojos.

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7.1.08

Tragedia dummy

Una primera imagen solo para ver si funciona bien esto. Y para advertir a los desprevenidos:
¡Cuidado con los diskettes de 3 1/2! Macabro final.

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prueba prueba prueba

creo que tres pruebas son mas que suficientes. Buenas Tardes.